La noche suele morir en soledad
Tras el cristal las sombras miran, quieren salir
Duele ser como se debe y querer huir
Pero nena, paciencia, no es momento de volar.
A la distancia puedo oírte suavemente susurrar
No hay secretos para mí, pequeña debes entender
Que las sombras cuentan como arde al llover
Que el viento escucha, duele oírte llorar…
Y es el mismo viento besando tus pecas, una a una
Aquel agitando tu cabello cuando estoy tan cerca
Estoy aquí. Vamos, cierra los ojos, no seas terca
Mírame con tus manos, mientras la multitud se esfuma
Y entiende, la distancia es tan solo una ilusión
Que puedo tocar tus manos y a tu oído cantar
Que puedo hacerte reír de la nada con solo susurrar
Tendré que aceptar… estoy al borde de la obsesión
Pero es que no existen reyes, hechiceros, curas ni sabios
Que expliquen o entiendan esta manía
De querer estar siempre a tu lado cada hora
Cada día
Y más aún, cuando el silencio muerda tus labios
♥